
Recibe el balón sobre la media cancha, levanta la cabeza, se desprende de la marca con una sencilla finta, avanza sin contemplación, esquiva contrarios con una facilidad increíble, engancha llegando al área, saca un latigazo impresionante que infla la red del equipo rival, sale corriendo con una sonrisa en su rostro que sólo los de su clase conocen, levanta las manos y luego se desliza sobre el gramado artificial para celebrar uno de tantos goles marcados en esa noche de inspiración.
Esta puede ser la narración de un gol marcado por Marco Van Basten en el Milán, por Romario en el Flamengo, por Batistuta en la Roma o por el Mono jugando en la cancha del LHEMI, pero no señor lector, se trata sencillamente de la descripción de un gol marcado por "La Puya" Fajardo en la noche del pasado jueves en la cancha de la Pecosa, cuando cumplimos la cita esa noche para brindarle un partido de bienvenida al Mono y un homenaje a Anes por el estreno de su paternidad.


La noche había empezado con el previo calentamiento de 9 de los de 10 inicialistas –Johan llegaría sobre los 15 minutos de juego- bebiéndonos una deliciosa cerveza en la tienda del barrio y tertuliando sobre el futuro del Mono, el viaje de defenzor a Chile y la niña de Anes, entre otros temas que sólo se comentan cuando se tiene una “pola” en la mano. Cuando se está con los amigos los minutos transcurren más rápido de lo normal, por eso solo hubo tiempo para una botella antes de dirigirnos a los camerinos para vestirse de cortos.


BARCELONA: Marioñu (6), Mono (7), Johan (6), Ñoño (6), Jancker(5)

ARGENTINA: defenzor (5), Ñoñito (6), Anes (6), Daniel (cuñado de Anes) (5), La Puya (8)

PD: Fotos gracias La Puya y Marioñu