Con algún problema de carácter logístico
rápidamente solucionado por nuestro director jurídico, se efectuó la
convocatoria oficial para el segundo juego del año en los predios de Compensar,
entidad que cuenta con gramados artificiales de excelente calidad a precios realmente asequibles, lo cual hubiera sido un
potosí en tiempos de universidad.
Facsímil que demuestra el pago de la cancha Minifútbol 2. |
¡La madre! Así, con
un grito enérgico el señor Romero (El Káiser) nos recordaba que el día anterior
se había celebrado en nuestro país el día de las madres, pero al mismo tiempo
era la forma de expresar un profundo y sonoro regaño hacia defenzor por no
cambiarse con rapidez para ingresar a la cancha y completar uno de los dos
equipos que a esa hora ya mantenían una férrea disputa por la pecosa, la
consentida o como usted cariñosamente la quiera llamar.
Al respecto, Diego Maradona, en su despedida como jugador profesional dijo que la pelota no se mancha, lo que nunca
le escuchamos decir es que la pelota no
se infla, por eso no comprendemos como un balón que costó 28.000 devaluados
pesos aportados en un 46% por defenzor, un 36% por Marioñu y un 18% por el
Káiser, se haya puesto a rodar con mínimos niveles de aire. Los expertos los
catalogaron como una bomba serpentex después de una piñata.
Era innegable
sentir gran alivio por ver a nuestro hombre fashion sentado en las gradas, enfundado en una chaqueta negra, al parecer
comprada en alguno de los almacenes de la quinta avenida de Nueva York; se le
notaban unas ganas enormes de salir a romperla.
La desilusión fue total, luego de que el Chavito abandonara el complejo
sin disputar un solo minuto de juego. Una cita con una fanática lo hizo cambiar
de parecer. Es evidente que la palabra abandonar
está en su léxico desde su pasado como verdolaga.
El Osito alimentando a uno de sus pequeños herederos "Embajadores". |
Volviendo con
las acciones del partido y sin dejarnos llevar por de las adversidades, se
disputó un partido parejo entre dos combinados mixtos que no contaban entre sus
filas con ningún extranjero, pero si con dos notorias reapariciones. Por una
parte, el señor Anes, al mejor estilo del Sultán Soto, regresó al fútbol
después de una gravísima lesión de rodilla que lo marginó por varios meses de
la actividad. Por el otro, luego de cuatro años de ausencia por instrucción
castrense, volvió al equipo lasallista el famoso Osito, quién lejos de ser ese
joven universitario, ahora es un respetable miembro de la Policía Fiscal y Aduanera. Y nosotros comprando en sanandresito ¡Mamita querida!
Como si estuviéramos en tiempo de descuento, o
mejor aún como si se tratara de la última jugada sobre la marcha del fastidioso
y amargo sonido que nos anunciaba el fin del descanso en los ya lejanos tiempos
escolares, vimos cómo el balón tocaba las redes contrarias para decretar un
merecido empate a 13 goles entre las dos escuadras. No había tiempo para más
por el día de hoy.
La Banda exhausta después de otro intenso partido. |
Una despedida
corta entre todos, es el mejor presagio que indica que el último puente festivo
de mayo nos volveremos a ver en este mismo lugar.
Por lo pronto
nos vamos antes de que nos cambien por uno de los youtubers de moda. ¡Saludos!