miércoles, 7 de junio de 2017

El Patrón está de regreso

El ya lejano 22 de mayo, el señor Defenzor nos anunció a través del chat de WhatsApp sobre la inminente llegada del Mono a tierras capitalinas, con lo cual se convocaba a una exhibición de fútbol en las instalaciones del CUR Compensar. Era una cita ineludible para los lasallistas,  máxime si tenemos en cuenta que el más reciente registro de un cotejo con la presencia del “Patrón” nos remontaba al aún más lejano primero de marzo de 2012. 

Dadas las condiciones y la aceptación colectiva, el señor Káiser Romero dispuso la cancha número 3 para que se lograra llevar a cabo lo que muchos denominaron el partido de bienvenida. Algunos despistados lo confundieron con un homenaje a Juan Sebastián Verón, por su regreso al fútbol activo.

La tarde sabatina va despuntando y aquellos infames que no asistieron a los partidos anteriores, son extrañamente los primeros en llegar al gramado, como es el caso del Chavo y Jancker, no sabemos si por las ansias de jugar o las de compartir una “fría”” con el Mono.

Poco a poco la hora señalada se acerca y para entonces, la plantilla de los dos equipos se encuentra incompleta. Es un mal que parece ser endémico de ese recinto, puesto que es común ver a jugadores trotamundos ofreciendo su integridad para cuadrar los equipos. Es un tema de nunca acabar. Por lo tanto nos disponemos a darles tiempo a los ausentes mientras se hacen trabajos precompetitivos, como remates a puerta, pases y los consabidos apuntes de rigor para calentar la noche. 

Han transcurrido 10 minutos y la pelota se echa a rodar. Los dirigidos por el señor Flórez o Monsieur Barthez –recordado lasallista que junto a Martín de Francisco se encuentra tramitando la licencia ante la Asociación Colombiana de Locutores-, se plantan de la siguiente manera: Alejo “Michael Jackson” Vergara, Marioñu, El Chavo, Pini, Jancker y el Patrón.  Una nómina que muchos envidiarían tener, principalmente en las instalaciones de Paisas Club.


El partido  de entrada se torna difícil. Esta vez no hay jugadores foráneos, pero el ritmo de juego que manejan es tan intenso como de la Liga Argos de Futsal.  Nosotros escasamente logramos mantener el control del balón. ¡Sí señores!  volvió el balón ADIDAS que se extrañaba en la entrada anterior.
Pero, no nos desviemos, la situación es crítica por dos razones: Primero no tenemos un arquero en propiedad,  Lumi y DJ Pinilla los habituales cancerberos se encuentran fuera de la concentración. Y segundo, el desorden en el terreno de juego es una cosa infame.


Así recordamos a Alejo "MJ" Vergara
El marcador ya se pone largo, es un 4 -1 en contra sobre el primer cuarto de hora. Solamente Alejandro “Jackson” Vergara saca la cara por el equipo, los demás hemos caído en lo que se ha bautizado como el efecto Dumoulin: Cagada tras cagada. Es que no se puede creer como el Mono se ha perdido dos goles mano a mano frente al rival, o como Pini ha sido superado en un cabezazo por Nelson, el amigo del Tabatinguense. 





La situación escatológica es tan lamentable, que el exceso de fuerza en la marcación hombre a hombre, ha dejado como resultado una reprochable agresión  por parte Marioñu hacia el rostro del Teutón Romero.  Una acción que rechazamos enérgicamente desde esta página y que de algún modo nos hizo recordar el codazo de Leonardo contra Tab Ramos en el Mundial de USA 1994.

No queremos extendernos mucho en el relato del partido, pero el desarrollo del mismo ha sido un fiasco. Por esas cosas del fútbol, el resultado ha sido maquillado como los balances de Ecomoda con una exigua diferencia de 11 tantos contra 10.  Ya vendrá la revancha, pero como lo dice Sir Alex Ferguson en su libro Liderazgo: Ganar no es lo único.  En este caso lo único era cumplir.

Finalizado el encuentro y aun retumbando en nuestras cabezas, las sabias palabras de Defenzor: “La temperatura va a estar apenas para los pechofríos pero no va a llover, como para que no saquen excusas”,  las mismas que se convirtieron en toda una oda para que aquellos, como él, que sacaron pretextos chimbos para no participar del encuentro balompédico.  Es sin duda, el capitán haciéndose un Harakiri.  

De acuerdo con la tradición, el tercer tiempo tendría que llevarse a cabo de cualquier forma.  Algunos mencionaron tiendas populares del sector como el lugar apropiado para embriagarnos. Pero en realidad fue Marioñu el que ofreció su apartamento detrás del Popsy del barrio J.J Vargas como lugar de encuentro de los Lasallistas.

Se trataba de un lugar pequeño pero muy bonito y acogedor, tal como se puede apreciar en la fotografía panorámica tomada por el Chavito.  Los motivos  para departir eran varios, pero en esta ocasión debemos resaltar la presencia del Mono y su señora, los cuales nos sorprendieron con la noticia de la próxima llegada  de su primogénito. Para La Puya, que para ese momento ya había llegado, la noticia le cayó de forma agridulce, debido a su emoción por su nueva condición de tío, pero con la decepción de saber que  el niño no llevaría su nombre, ni ningún otro que se le ocurriera, como por ejemplo Son Goku. 

Después de un largo brindis y unas merecidas palabras de felicitación por el regreso On Fire del Patrón, el tema de  tertulia se dirigió hacia el fútbol profesional colombiano. Un breve pero impecable análisis del grupo de los ocho clasificados a los playoffs expuesto por Defenzor, dio inicio a un acalorado debate que incluyó desde los equipos eliminados, los que hicieron parte del torneo de ascenso y los que van por el  anhelado título.

Al final, dos petacos de cerveza, cuatro pizzas grandes, una veintena de chistes obscenos y un sinnúmero de anécdotas fue el balance que logramos obtener de esa noche mágica que consiguió reunir y al mismo tiempo extrañar a los ausentes, de un entrañable grupo de amigos que en verdad se siguen divirtiendo igual o mejor que desde aquellos tiempos escolares en el LHEMI.