WIN, más o menos

Esta entrada está dedicada a Juan Camilo Flórez, por darnos el chance.

Pantallazo del grupo de Whatsapp

El pasado 20 de abril, el señor Juan Camilo envió una desconcertante propuesta de trabajo al grupo de WhatsApp del LHEMI. 

Era difícil entender si en medio de la desesperación por encontrar las vacantes en el canal Win Sports, creyó que en los lasallistas habría algo de talento para poder trabajar con él.  Sin embargo, no dudamos en creer que lo más probable es que su objetivo era que esa información se replicara entre los conocidos, se reenviara de grupo en grupo hasta lograr encontrar a esas personas idóneas para el cargo.

Con lo que el señor Flórez no contaba, era que los lasallistas verían ese anuncio como un salvavidas en medio del océano del desempleo, una ventana abierta en medio de tantas puertas cerradas, pero sobre todo vieron allí la oportunidad de conseguir (el) un trabajo (soñado).

El primero que sembró la idea que la propuesta podría ser acogida por alguno de los nuestros fue el Chavito, quien advirtió que lo escrito en este blog por su temática futbolera había chance de participar, y hasta vio con buenos ojos que las entradas que se han hecho desde 2007 fuera “el portafolio” para mostrar la trayectoria y la capacidad de crear ideas en torno al deporte rey.

El siguiente promotor fue defenzor. Reconocido por ser el influencer de los lasallistas, le sugirió a Flórez que debía tener en cuenta a Chuy, un verdadero comunicador social con amplia experiencia en medios y deportes, biógrafo autorizado de Freddy Rincón y ahijado laboral de Pino Calad.

 No obstante, en cuestión de segundos y sin proponérselo, tal vez acostumbrados a la desesperación y el desasosiego de todos estos años, Jancker y defenzor asumieron con seriedad y profesionalismo la oferta lanzada por el señor Locutor. Ellos no se quedaron quietos, tenían que aprovechar esta oportunidad a como diera lugar.

¿Tenían un reto? ¡Claro que lo tenían!  A partir de este momento contaban con menos de 24 horas para ir por todo. Como si de una película de Hollywood se tratara, el típico reloj con los números en rojo había empezado su marcha. No había lugar para errores.

Lo primero que hicieron fue ponerse de acuerdo, establecieron que lo iban a intentar en serio, metiéndole la ficha y sin contemplar todas sus debilidades en una lucha por este tipo de cargo. El miedo al fracaso, algo tan común por sus días de búsqueda laboral, tampoco los iba a detener.

Lo que vino a continuación fue resolver este difícil interrogante: ¿Cómo enviamos una hoja de vida de dos personas?

La respuesta es sencilla: No se puede, pero…

Dividieron la “hoja de vida” en 3 secciones:

• ·         Una justificación del porque presentaban una propuesta conjunta.
• ·         Una presentación de cada uno y lo que han realizado juntos.
• ·         Algunos ejemplos de lo que estaban pidiendo para el cargo.

Algo de investigación, textos de prueba, una docena de llamadas entre sí, ideas descartadas por lo complejas, así se fue armando la propuesta. Un diseñador les ayudó con la forma, el Chavito revisó el estilo y corrigió un par de cosas para por fin darle vida a una especie de presentación.   

Boceto de la presentación tipo Panini

Veintitrés horas después, Jancker le estaba escribiendo a Juan Camilo que nos habíamos atrevido a participar en la convocatoria.

Las expectativas siempre fueron bajas, pero quedaron satisfechos, con un poco más de tiempo el resultado hubiera sido mejor, pero repito, estaban muy contentos con el resultado final, y de acá en adelante lo que pasará, sería pura ganancia.

Sorprendentemente a Juan Camilo le gustó, se lo mostró a su compañero y así pasaron el primer filtro. Ya los lasallistas habían logrado algo más de lo esperado.

Un par de días después el Señor Locutor, llamó algo animado, debían mandarle una hoja de vida “normal” cada uno por separado ya que, por supuesto, no iban a acceder al cargo en conjunto, de ninguna manera estaban contratando a los hermanos De Boer, así que separaron caminos, organizaron cada uno una hoja de vida futbolera y se la enviaron a recursos humanos.  

Lo demás es historia, obviamente fueron los últimos en la fila, no iban a ser tenidos en cuenta nunca más nada pasó.

Un par de meses después, cuando todo el país se disponía a sintonizar la Eurocopa 2020 por el canal que todos queremos, Jancker y defenzor vieron parte de sus ideas plasmadas en la pantalla, de esta manera y para su asombro el canal del logo naranja mostraba la nómina de sus narradores, comentaristas y presentadores como láminas al estilo Panini, tal cual como ellos lo habían propuesto.

 Ahh por cierto, Chuy tampoco consiguió el cargo.

PD 1: Muchas gracias Juan Camilo por la oportunidad, fue muy divertido y la disfrutamos mucho, al chavito por el apoyo y a Jorge por el diseño.

PD 2: Al que quiera ver la propuesta nos la pide por interno

La solución es el cambio

Por estas épocas electorales reviven los lemas trasnochados, especialmente sobre el futuro. Ya hemos escuchado cosas como “bienvenidos al futuro”, “El futuro es de todos”, y ahora “Colombia Tiene Futuro”, otra perla de un político visto como mesías por algunos.

Y es que pensar en el futuro siempre ha sido emocionante, esperanzador. Cuando estábamos encerrados en cuarentena estricta, pensábamos en el próximo partido, en cómo sería volver a las canchas, volver a marcar un gol, dar un patadon, hacer un caño, escribir esta entrada, celebrar
con los amigos.

Pero la realidad nos recibió con una cachetada, el futuro es solo una ilusión y seguimos repitiendo los errores del pasado. En nuestro regreso a las canchas, posterior a la cuarentena, al menos 575 días después de nuestro último partido, todos vacunados, y en medio de la pandemia, nos dejamos llevar por ese futuro soñado y descuidamos lo que teníamos por delante, pensamos más allá y no en la verdadera solución: CAMBIO

9 PM, CUR Compensar, cancha 2. Se escucha "Life is life" en honor al difunto Maradona, mientras los equipos calientan, el balón en la casa de Jancker (el gran ausente), somos los que estamos, somos los que no pudieron venir.

Esta noche capitalina es fría, tenemos una sensación extraña de describir, diría que esta entre una enorme emoción por volver a jugar juntos y un miedo a hacer el ridículo por los meses sin jugar, no estamos en forma ni en condiciones, pero las ganas nos tienen ya listos para el pitazo inicial

A la cancha salimos así:

En teoría, un equipo bastante técnico, parejo, no tenemos arquero y por eso improvisamos. Arranca tapando defenzor porque es el que esta físicamente peor, le entregamos el balón a los rivales, Kaiser lidera ese ataque. Los primeros minutos son de estudio, se nos vienen encima, pero reaccionamos.

Se viene el primer gol de los colomboalemanes, un error de defenzor. De ahí en adelante se abrió el juego y fue de ida y vuelta, goles en cada bando, así se consumieron los primeros 15 minutos ya estábamos empatados a 3 goles. Empezamos a rotar en la portería hasta que finalmente el equipo de LHEMI se puso arriba en el marcador, manteniendo la diferencia de a 1, es un juego parejo.

Lo que no es parejo es el estado físico, si bien el LHEMI corre, ellos son más jóvenes, su promedio de edad solo es afectado por el Kaiser, y, además, tienen un cambio. El partido está empatado a 5 anotaciones y en cada gol, han rotado su plantilla, siempre tienen a un jugador descansado, mientras nosotros en la tribuna solo tenemos la mejor hinchada posible.

El juego se hace más lento, estamos sin regreso y se incrementa el juego fuerte, los choques se hacen cada vez más comunes y empiezan los improperios, todos en nuestra lengua nativa. Chuy esta exaltado, Johan responde con un patadon a destiempo. El LHEMI vuelve a estar abajó en el marcador tras un espectacular autogol, el equipo rival abraza a Marioñu.

La Mejor Barra

Se viene la debacle, John, el cuñado de Marioñu, quien en una sola pierna había jugado bien, se debe retirar de la cancha, no tenemos cambios, estamos solos. ¿dónde están los que en el chat dijeron que el fin de semana mejor? Ahora somos 4 contra 6, físicamente destruidos. La falta de aire, ideas y coordinación es evidente, en medio de un ataque prometedor Chuy y defenzor se estrellan en la mitad de cancha despertando risas, no solo entre los colomboalemanes, si no en el equipo propio. Una jugada cómica, en realidad.

Kaiser nos envía a uno de ellos, la moral por el suelo, el despilfarro de goles, estamos exhaustos.

El partido termina pasadas las 10 de la noche, estamos contentos, no solo de jugar nuevamente sino de reencontrarnos. Todos estos 17 meses que pasaron sin vernos, sin contarnos todo lo que nos pasó, sin contar nuestras anécdotas de la cuarentena y pandemia, termina finalmente con la promesa que, en el próximo partido, la solución será tener al menos un cambio.