The Last Dance

Nos volvimos a encontrar para jugar un nuevo partido, y probablemente será el último del año. El Káiser regresa a Alemania el 19 y ya no habrá quien organice nuevos encuentros. Afortunados los que pudimos aprovechar la oportunidad y no la dejamos pasar, la alegría de jugar y vernos nuevamente después de tantos meses y compartir tantas cosas pendientes.

La hora pactada eran las 4 PM, hace muchos años que no podíamos jugar a esa hora. El tráfico era muy pesado en la ciudad, y al ser un sábado, muchos lasallistas ya tenían plan para su tarde, el sol era inclemente, la cancha se sentía seca, definitivamente un día especial.

Iniciamos solo 4, Anes, Lumi, defenzor y Alejo (un amigo de defenzor), pasados 5 minutos completo el equipo Johan. Al frente teníamos al Kaiser, con un equipo renovado; algunos remoquetes como “Alexis Lalas” y “Pechofrio” se escucharon, pero no paso de ahí.

Sobrevivientes

El equipo de Kaiser se fue arriba muy rápidamente, sacaron una ventaja de 3 goles casi sin despeinarse, el LHEMI estaba totalmente parado en cancha, no recuerdo un inicio de partido tan estático. Sin duda creían que la diferencia de goles se podría reducir con el pasar de los minutos, pero ocurrió todo lo contrario, la cuenta fue aumentando y nosotros no corríamos.

El peor partido en la historia de este equipo, realmente una situación física lamentable, no había ni siquiera esfuerzo suficiente para cubrir una pared, o intentar atacar en bloque. Pero hicimos goles, es decir, el equipo de Kaiser tampoco estaba al 100%, sin duda el clima les afecto bastante.

Terminó el partido con una derrota lamentable, olvidable, pero acá vino lo mejor. Nos fuimos a acompañar a la “LHEMI´s Next Generation” como dijo el Topo, a jugar y divertirse, por fin tuvimos un reencuentro postpandemia apropiado, como nos lo merecíamos.