lunes, 30 de octubre de 2017

Una cicatriz del Fútbol

Ni en los videos más escalofriantes que existen en Youtube sobre lesiones de jugadores de fútbol se plasmó un cuadro más aterrador como el que ocurrió sobre la línea de meta de la cancha número tres del famoso complejo deportivo Compensar.  No pudo ser más impresionante la escena protagonizada por nuestro amigo Chavito revolcándose sobre el césped artificial y agarrándose su pierna derecha a la altura de la rodilla con evidentes muestras de dolor.

Corrían los 20 minutos del compromiso, cuando una pelota profunda por el sector izquierdo de los lasallistas es bajada en el pecho por el Káiser. Controla y elude un rival, luego intenta amagar al Chavito con una finta que se va larga casi hasta la línea de fondo, se exigen cuerpo a cuerpo  por la disputa del balón, el vegetariano saca ventaja y gana la posición, intenta cubrir el esférico para que salga del terreno de juego.  Está a punto de lograrlo y ¡clank!  La rodilla en vez de soportar el movimiento natural, cede hacía adentro y se dobla más de lo normal.  Su gesto lo dice todo.  El Chavito tiene que ser retirado del campo. 

A lo lejos, pero de forma contundente y airada se escuchaba  decir: ¡Dejame jugar Dani! Dejame jugar boluda dale, vendá. Dale, vendá. ¡Dejame jugar! (Así, con acento platense). Son los ligamentos, le contestó con firmeza la médico que lo atendía. ¡No Importa!  Replicó el lesionado.
No se trata evidentemente de un grito desesperado, más bien estamos seguros que es el producto de la arenga de un futbolista extasiado por volver lo más pronto posible a la cancha para  darle la mano, o en este caso la pierna,  a los compañeros que aguantaban con estoicismo la embestida del equipo rival.

La realidad es cruel.  A simple vista es indiscutible que la contusión no le deja ni siquiera ponerse de pie. En esta ocasión no era tan sencillo como ir donde el doctor Fidencio para recibir un acetaminofén, ¡No señores! Esta vez se trata de un caso realmente grave que requiere, primero, la asistencia de una silla de ruedas para descansar el cuerpo, y después la atención prioritaria en la Cruz Roja Colombiana.


¿El Diagnóstico?

Como consecuencia de la Ley 100 de 1993  por la cual se crea el sistema de seguridad social nacional, el acceso a la salud en nuestro páis es cada vez más un privilegio que un derecho, es por esto que la cita con la EPS tardó más de una semana en concretarse. No obstante, el resultado de los estudios que se le hicieron a través de una resonancia magnética arrojó como conclusión lo siguiente: Una contusión en el cóndito femoral lateral con una lesión condral marginal de espesor completo de 10 x 8mm. También presenta leve desgarro parcial intrasustancia distal del vaso medial oblicuo y del vaso lateral.  Todo lo anterior como si no fuera suficiente ya con ser hincha de Santa Fe.


Es sorprendente todo lo sucedido, por eso cuesta trabajo creer, que los días previos al partido, el mismo Chavito estuviera haciendo comentarios jocosos por WhatsApp, casi que burlándose de los otros lasallistas que habían sido aquejados por esa  racha de odiosas lesiones. Primero El Patrón en la lejana Leticia, y luego MJ Vergara en un partido amistoso interempresas. Los gurúes de la espiritualidad lo llamarían simplemente Karma, pero no "Karma Police" como el de Radiohead.

En lo que respecta al partido, podríamos decir que en sí mismo fue una paradoja, ya que se tornó un cotejo incólume, alejado de fricciones o situaciones que atentaran contra la integridad de los contrarios. Más bien digamos que había cierta camaradería en el ambiente con acciones circenses dignas del ¡para que te traje! y del Not top ten, al punto que las graderías se encontraban inusualmente colmadas por familias que gozaban de un lindo y gracioso espectáculo. 

El equipo albiazul conformado por los seis Lasallistas, Dj Pinilla, Anés, Marioñu, defenzor, Pini Grande y Jancker, demostraba buen fútbol, firmeza en la zona defensiva  y una admirable eficacia que  permitiría jugar un gran número de partidos de forma consecutiva. Nos habíamos convertido sin querer en el popular “rey de cancha” de un triangular surgido de una forma más bien improvisada, como casi todos los asuntos de nuestras vidas. 

Aunque podríamos decir que fue una bella mañana para reunir los amigos, felicitar a DJ Pinilla como el más reciente abonado en el club de los casados, tomar algunas fotografías y compartir el amor por  el fútbol, el balance final nos dejaba un herido en combate.

Un caído, un afectado, un lesionado en nuestro equipo, es una grieta en una maciza unidad. Esa es la fuente de nuestra fuerza. No por nada, nos sentimos también conmocionados, sobre todo si tenemos en cuenta que en 25 años dándole a la pecosa es la primera vez que vemos a uno de los nuestros verse disminuido en su humanidad.

Por todo eso, y como conclusión, dejaremos unas palabras que el afectado concedió en exclusiva a este precario blog horas después de que, así como Nacho Vidal, pasara literalmente por las manos de un médico: “Estando allá en urgencias, recordaba esas escenas de Ronaldo cuando se lesiona y se coge la rodilla, y como grita y llora. El mismo Falcao cuando le pasó eso. Quizás uno hace una especie de catarsis cuando lo vive en carne propia. Como que uno es un antes y un después de una lesión y más de rodilla… También eso es bacano sentir que uno ya tiene una verdadera cicatriz del fútbol, ¿no?  Eso se convierte en una motivación, como que uno dice me quiero recuperar para poder hacer todas mis cosas”.

“Severo estar otra vez bien y retomar todo”. Subrayó el vegetariano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente janker

LuisManrique dijo...

Un increíble relato!.

Unknown dijo...

Uff muy buena crónica! Me mantuvo entre el dolor y la carcajada todo el tiempo!!