Así va la Polla 2022

Vuelve lo que más le gusta a los lasallistas: La Polla

Esta vez el organizador fue La Puya y aunque en un principio se mantendría el premio original (un tamal), luego de algunas conversaciones se decidió que cada uno debe pagar 25.000 pesos colombianos, unos míseros 5 dolaritos.

Este mundial es bastante particular, aparte de ser jugado por primera vez en un país árabe, también se juega al final del año, lo cual resultó en algo tan novedoso y extraño que el día que Argentina perdió con Arabia Saudita, olvidamos saludar al Chavo de cumpleaños. Otra cosa particular es que la primera jornada de descanso la tuvimos finalizado los octavos de final, por eso este reporte sale hasta hoy.

Yo soy el ultimo ganador de la polla y por eso soy defensor del titulo. Sin embargo, es importante recordar que el ultimo ganador de una polla mundialista fue el mismísimo Puya, por eso es el favorito principal, pero no el único; Chuy y Mono también ganadores, siempre figuran, y el Kaiser siempre es protagonista.

PRIMERA FASE:

Este mundial nos obligó a madrugar, a las 5 de la mañana sonaba el primer pitazo y hacia las 4 de la tarde terminaba el cuarto partido del día, que lindos días pasamos terminando noviembre.

Se jugaron 48 partidos, con varias sorpresas en resultados, para un total posible de 480 puntos en juego por sumar. 21 lasallistas se sumaron a la polla.

El líder en esta fase fue el Kaiser con un rendimiento del solo 46,9%, sus 225 puntos lo separaron de sus principales competidores y fueron suficientes para quedarse arriba. Desde Berlín, sumó en todas las fechas, fue consistente, quizás el hecho de estar radicado en unos de los países que más boicotearon el mundial, le dio esa aura especial.

Por otra parte, vemos que el ausente de siempre es Wilches, otra vez. Dirán desde las toldas del Centro Demoniaco que su no participación corresponde a una protesta sincera por la violación sistemática de los derechos humanos de trabajadores y mujeres, pero obvio no, ni en chiste. Simplemente al lasallista no le interesa nada que no este relacionada con el PGA

 

Sin embargo, aún es temprano para tener un ganador, revisando los primeros puestos las diferencias son apretadas y todos tenemos buena posibilidad de ganar. El nivel de aciertos de todos los participantes ha bajado considerablemente desde la primera ronda, es cierto que nos encontramos con inesperados, pero es increíble que nadie nunca pudo adivinar el 100% de los resultados de una jornada.

 

OCTAVOS DE FINAL

A partir de los octavos de final la puntuación es doble, por lo cual son estos primeros partidos la oportunidad perfecta para los que estamos colgados en la tabla de arriesgarnos y alcanzar a los líderes. Matemáticamente aun todos teníamos posibilidades, sin embargo, de no sumar lo suficiente, con que los primeros jugadores sumaran lo mínimo por acertar el ganador, sería prácticamente imposible alcanzarlos.

Los favoritos ganaron por muchos y goles y eso no ayudo a atinar a los marcadores completos. Solo un par de sorpresas, que nadie pensó, en lo partidos de Marruecos y Japón. El mejor de esta fase fue el Chavo; sumó 100 puntos exactos, un éxito del 62,5% atinando, esa semana debió jugarse el baloto, espero lo haya hecho

Otros jugadores que les fue bien y lograron el cometido de posicionarse mejor en la tabla fueron Alejo, Johan y Anes, lograron más del 50% de las predicciones superando a la mayoría de los lideres, lo cual los convierte también en contendientes al título de la polla.

Por otra parte, Rozo, abandono desde el Atanasio al minuto 75, se está volviendo costumbre y no puso ningún marcador. Otro que va en caída libre es Checho, después de ser el mejor en la primera ronda, ahora no aparece ni en los 10 primeros de los aciertos de esta fase, no nos podemos imaginar que puede estar pasando por la cabeza del profe en estos momentos.

El Chavo, a pesar de ser de santafe, lidera la tabla de posiciones con más de 300 puntos (es el único), pero es seguido ferozmente por el Kaiser y Chuy. 

Quedan ya muy pocos partidos, pero 160 puntos en juego, así que matemáticamente todos podemos ganar.